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Daniel Binelli
Es compositor, arreglista,
pero sobre todo bandoneonista.
Esta semana visitó El Salvador.
Carlos Chávez
cultura@laprensa.com.sv
Si no el mejor, Daniel Binelli es uno de los
mejores bandoneonistas de Argentina.
El blandir de su instrumento emite dulces notas que emocionan y hablan de tango y de una larga historia al lado de maestros como Osvaldo Pugliese y Ástor Piazzolla.
A los nueve años, su padre le regaló su primer bandoneón:
“Él era aficionado a este instrumento y me brindó un apoyo y estímulo muy fuerte”.
Desde entonces, comenzó un largo camino por la música.
Estudió bandoneón en su ciudad natal, Quilmes (suroeste de la Provincia de Buenos Aires), pero fue hasta los 15 años que pudo ingresar a la orquesta profesional de Lorenzo Barbero, con bandoneonistas mayores que él.
Allí empezó su carrera estudiando composición, a los 16 años entró a un concurso de televisión llamado Nace una Estrella, “y gané”, recuerda.
Las puertas se abrieron y el destino lo juntó con dos leyendas de la música argentina:
Osvaldo Pugliese y Ástor Piazzolla.
“El bandoneón es un instrumento mágico que parece moribundo,
pero no lo está. Es un tabú, muchos piensan que es difícil de interpretar
y que pronto desaparecerá o será difícil repararlo,
pero es lo que da carácter al tango”, asegura el músico.
Radicado ahora en Estados Unidos, compone día a día.
Considera que la danza y la música deben ir siempre de la mano.
Conversó con LA PRENSA GRÁFICA (El Salvador)
--¿Cuál es el elemento más importante que puede extrapolar de la influencia de Pugliese y Piazzolla en su trabajo?
Osvaldo Pugliese es fundamental.
A los 23 años entré a su orquesta, que fue y seguirá siendo el bastión número 1 del tango, es como equipararlo a él con el equipo más importante de Argentina, Boca Juniors o River Plate, a partir de allí me profesionalicé como bandoneonista y arreglador musical.
Incursioné con Pugliese. Tenerlo a mi lado fue como un regalo de la vida.
Piazzola brindó influencias del jazz y de Gardel y creó una manera emergente de hacer tango.
Cuando era pequeño le decía a mis padres que quería tocar como Piazzolla, hasta que él me premió tocando en su orquesta.
--¿Cree que el tango electrónico representa bien al tango o tiene una raíz diferente?
El tango electrónico es una muestra de que el tango da para todos los argentinos.
El tango no podía dejar de abordar esta estética.
La gente –sobre todo los chicos– están acostumbrados a la electrónica a través de las discotecas. El sonido de bandoneón metido en este contexto le da un toque de Buenos Aires, casi mágico.
Sin bandoneón solo sería música electrónica.
--¿Sabe bailar tango?
¡Yo bailo tango! Me gusta mucho bailar y me gustaría hacerlo profesionalmente.
Siempre estuve entre bailarines, y creo que la danza es una expresión increíble y puede inspirar musicalmente.
Es una poesía corporal.
La música y la danza no pueden dividirse, si no, no sirven.
Unidos transmiten calidez y unidad.
--¿Cuál es su valoración del desarrollo que ahora tiene el tango en Argentina?
Es muy interesante, hay mucha gente que tiene talento.
Hay, por una parte, esta expresión de tango electrónico, y por otra, esta visión muy argentina del tango como expresión de la identidad de nación.
Sin el pasado no tenemos nada.
El tango tiene sucesores modernos y clásicos.
--¿Cuál es el futuro del tango? ¿Es posible seguir innovándolo?
El tango es una música visceral, que evoca el sentimiento, por eso tiene difusión en Europa, Japón o en lugares recónditos como China.
En enero estuvimos en Hong Kong y fue maravilloso, ellos veían esto por primera vez, y la gente lo recibe con mucho placer.
El tango es una música que evoca al sentimiento, si bien pertenece a Argentina, el tango se está internacionalizando en Europa, Oriente y América, eso vislumbra su permanencia.
http://www.laprensagrafica.com/cultura/834697.asp
Su Música
Links
Alas - Mimame Bandoneón
Orquesta Filarmonica de Montevideo - Orquestango - Con Daniel Binelly y Polly Ferman -r
Nota
La Tango Metropolis Dance Company - Espectáculo de Baile y Música
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