Sexteto TangoJulián Plaza
Hugo Gregorutti
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Bandoneonista, compositor y, sobre todo, arreglador, fueron las cualidades a través de las que se proyectó su nombre, no sólo a la consideración pública sino especialmente al círculo de los profesionales de la música.
Una conjunción de variadas y positivas virtudes han concurrido armoniosamente para que Julián Plaza redondeara una personalidad artística sobresaliente dentro de la historia del tango.
Prestigio que supo ganarse con dedicación y talento.
A cuatro años de su desaparición física recordamos esos valores y el enorme legado, que mantiene su nombre vigente.
Como ejecutante (también del piano), ha demostrado una especial ductilidad para adaptarse a los más variados estilos interpretativos, ya que pasó en sus primeros momentos por orquestas de muy diferenciadas modalidades, como Edgardo Donato, Antonio Rodio, Miguel Caló, Carlos Di Sarli y Osvaldo Pugliese, para consustanciarse más adelante con otros estilos evolutivos del tango.
SELLO PERSONAL.Esas experiencias, junto al estudio de las diferentes reglas musicales, habrían de serle aliados valiosos cuando comenzó su importantísima tarea de arreglador, la que alcanzaría su punto más alto en los trabajos realizados para las dos orquestas más relevantes de los últimos tiempos: las de Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese, sin menoscabar su aporte en igual sentido para el Sexteto Tango.
Como compositor también destacó rasgos muy personales. Sus tangos y milongas —casi todos instrumentales— llevan el sello de un auténtico creador, distinción que comenzó a vislumbrarse desde su primera obra importante, el tango A lo moderno, estrenado en 1954 por la orquesta de Miguel Caló.
Esa línea continuó con la superlativa serie que integran Sensiblero, Danzarín, Melancólico, Nostálgico y Disonante, todos de muy pareja calidad.
Desde la confluencia de esos tres cauces, Plaza ha sido un músico en constante búsqueda, pasando al primer plano en la generación del ‘55, con Atilio Stampone, Osvaldo Berlinghieri, Leopoldo Federico, Osvaldo Requena y otros, para proyectarse más adelante influido por la gravitación de Piazzolla.
Pero esa intención vanguardista no lo alejó de las genuinas raíces del género, con la visión moderada de que el tango, para que siga llamándose así, debe conservar su autenticidad popular y ciudadana.
Supo avanzar hasta el extremo justo permitido.
DE LA PAMPADe una pequeña localidad pampeana, Gral. Campos, donde nació el 9 de julio de 1929, Julián Plaza emigró a Buenos Aires, ya con los conocimientos musicales que le había transmitido su padre, bandoneonista por correspondencia.
Sus rápidos adelantos, aprendidos con el maestro Félix Lipesker, le permitieron debutar a los 15 años en una orquesta de primer plano en esa época, la de Edgardo Donato.
Después de tocar con los directores antes mencionados, se incorporó en 1959 a la fila de bandoneones de
Pugliese, con quien anduvo ese año en gira por Rusia y China.
En 1968, al interrumpirse temporariamente la actuación de la orquesta por enfermedad del maestro, los seis músicos principales resolvieron formar
El Sexteto Tango. Ruggiero y Lavallén (bandoneones), Balcarce y Herrero (violines), Rossi (contrabajo) y Julián Plaza al piano, instrumento que también dominaba, llevando a Jorge Maciel como cantor.
Con identidad musical propia, el conjunto tuvo mucho éxito, grabaron once LP para el sello Víctor y uno en Japón para CBS Columbia. En 1992, tras 24 años, Plaza decidió alejarse del Sexteto buscando redondear su personalidad artística, es decir, intentar la dirección orquestal y en base a arreglos propios.
ARREGLADORParalelamente, fue metiéndose de lleno en la tarea que más lo destacó: la de arreglador para otros directores. Hizo memorables partituras —además de las orquestas ya citadas— para Federico, Stampone, Osvaldo Piro y José Colángelo.
El histórico arreglo del tango La mariposa (de Maffia y Celedonio Flores), que hiciera para Pugliese, lo identifica por sí solo.
A ello debe mencionarse la tarea profesional desplegada en la Editoria Korn para arreglos estandar, como así también la compaginación y acompañamiento musical que le hizo a Susana Rinaldi en la grabación de su LP Recordando a Homero Manzi, con ejecutantes de primer nivel.
COMPOSITOR
Ya anotamos al comienzo algunos títulos que integran lo mejor de la obra concebida por Julián Plaza, a los que podemos agregar cuatro milongas con distintas acentuaciones: Dominguera y Nocturna (ciudadanas), Payadora (criolla) y Morena (candombeada).
Además, otros difundidos temas suyos han sido también llevados al disco, entre ellos: Milontango, Buenos Aires-Tokyo, Color Tango y Cuánta angustia (uno de los pocos con letra).
El periodista y analista tanguero Gaspar Astarita, en referencia a la labor compositiva de los músicos en general y a la obra de Julián Plaza en particular, ha expresado:
“Todo compositor, por más vasta que sea su producción, tiene siempre alguna obra que, quizá sin ser la más lograda, es la que define su estilo. En ella, por exacta y armoniosa conjunción de ciertos valores, el autor ha exteriorizado su sensibilidad, desnudado sus raíces, evidenciado su formación y desarrollado su capacidad creativa, logrando en esa síntesis la identidad de toda su labor. Y ese resumen, en el caso de Julián Plaza, puede buscarse en su tango Danzarín”.Quizá todo lo que quiso decir musicalmente su creador, lo supo interpretar como ninguno
Aníbal Troilo con su memorable versión de Danzarín, grabada el 5 de diciembre de 1958 para Odeón y que arrancó estremecedora ovación de la platea cuando lo interpretó, con reforzada orquesta, en el Teatro Colón, el 17 de agosto de 1962.
Julián Plaza murió en Buenos Aires el sábado
19 de abril de 2003.
Para destacar
Premios:
Julián Plaza fue distinguido dos veces como autor de la mejor música de película nacional, otorgado por Cronistas Cinematográficos, en 1975 y 1981.
Recibió dos Premios Konex, Diploma al Mérito, en el rubro Música Popular, como compositor de tango, en 1985 y 1995.
Además, dos premios ACE (1997 y 2002) y otro del Fondo Nacional de las Artes.
Cargo: Fue miembro titular (tesorero) en el directorio de Sadaic, entre 1970 y 1976.
Filmografía.
Musicalizó las películas Gotán (corto-1965), La tregua (1974), Solamente ella (1975), Sentimental (1981) y
participó en el filme Si sos brujo: una historia de tango, estrenada recién en 2005.
Julián Plaza - Sus TangosTemas:01. Locos De Contento.mp3
02. Danzarin.mp3
03. Nocturna.mp3
04. La Tregua.mp3
05. Melancolico.mp3
06. Sensiblero.mp3
07. Buenos Aires - Tokio.mp3
08. Payadora.mp3
09. Recordando A Pichuco.mp3
10. Nostalgico.mp3
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