Plantas Bonsái - Generalidades
La palabra japonesa significa "árbol en maceta".
Es una práctica milenaria que tiene fanáticos y detractores.
Conocer su filosofía
Hay muchas versiones sobre los orígenes del bonsái, pero no cabe duda de que esta práctica comenzó en China. Ciertos monjes empezaron a sembrar plantas medicinales en maceta para evitarse la molestia de tener que hacer una excursión a las montañas cada vez que necesitaban una de ellas. Pero la historia no termina allí.
Los laboriosos monjes empezaron a cultivar árboles y, al combinarlos con rocas, crearon paisajes que usaban en sus meditaciones. En sus viajes como misioneros a Japón, fascinaron a los grandes aristócratas con la belleza de estas creaciones, y fueron esos nobles quienes los hicieron famosos. En un primer momento sólo tuvo acceso a ellos la clase alta, aunque luego su cultivo se fue difundiendo entre el pueblo.
Los estilos de bonsai son muy distintos. El chino (al que ellos llamaron punsai) mantiene la forma del árbol a través de la poda. Por otro lado, el bonsai japonés es el árbol hermoso que se logra a través de una serie de técnicas como el alambrado o la poda, entre muchas de las que actualmente utilizamos. Estas técnicas no son realmente difíciles.
¿Cómo se hace un bonsai?
Muchas veces comenzamos un bonsai luego de recolectar un árbol dañado, o bien plantas que, por no estar en buenas condiciones, los viveros descartan. Otro medio de obtención es a través de semilla, esqueje, plantines o bien plantas de vivero.
Una vez que tenemos el árbol deseado, retiramos la tierra de la superficie buscando el lugar donde nacen las raíces más prominentes. Entonces, nos detenemos a observarlo en forma global y buscamos la similitud potencial con sus hermanos mayores. Se puede alambrar alguna rama o el tronco principal para darle algo de movimiento o corregir curvas no deseadas con alambre de cobre recocido, aluminio o aluminio forrado (conviene practicar con una rama muerta que obtenemos de otro árbol si no se es muy experimentado). Luego, en la época adecuada, se saca el árbol de su contenedor y se elimina un tercio de su volumen de raíces.
El paso siguiente es transplantarlo en un envase menor y regarlo con algún antishock. El arbolito permanecerá en ese envase por lo menos un año, mientras vamos refinando su copa con una poda de mantenimiento. El árbol no sufre en absoluto; es más, creo que la poda hace al rejuvenecimiento del árbol y, en definitiva, es un estímulo.
Variedades
Entre las ideales para principiantes son los juníperos, el olmo, la ligustrina o el boj, que presentan pocos obstáculos para darle una forma bonita a la copa. No es recomendable empezar con un palo borracho, por ejemplo, ya que su manejo requiere de más conocimiento y experiencia.
Por último, si bien algunas de las herramientas utilizadas para podar los bonsai se pueden suplantar con elementos que tengamos en casa, hay ciertas otras, necesarias para distintos tipos de cortes, que son muy especificas y particularmente filosas.
Julio C. Ferro
Presidente de la Asociación de Bonsai de la Ciudad de Bs. As.
http://www.revistajardin.com.ar/nota.asp?nota_id=1076964
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