Tango - Bailar tango mueve el cuerpo, causa placer y cuida el corazón
Practicar danzas con distintos ritmos ayuda a preservar la salud y reconforta el espíritu.
AL RITMO DEL 2 X 4. Su práctica exige el trabajo de todos los músculos y así benefica el sistema circulatorio. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI Conocer los factores de riesgo
"Los factores de riesgo se detectan con chequeos médicos: indican si hay posibilidad de ser diabético; el nivel de azúcar, de triglicéridos, de colesterol y la presión arterial. Además, hoy en día hay aparatitos que permiten medir la cantidad de actividad física que se está realizando diariamente para que en el caso que sea necesario, incrementarla o modificar el ejercicio", expresó la doctora Grinfeld.
Existen motivos que hacen del baile una de las actividades físicas preferidas por mujeres, hombres, adultos y niños:
Permite poner el cuerpo en movimiento y disfrutar de la música mientras uno se divierte.
Entre los ritmos preferidos está el tango, un estilo con esencia argentina que hace mover todo el esqueleto y todos los músculos del cuerpo, al tiempo que provoca placer y disfrute en la pareja.
Especialistas de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) conmemoraron el Día Mundial del Corazón, el miércoles pasado, justamente con un espectáculo de tango. En realidad, aprovecharon la celebración para dar mensajes claves y claros que puedan transmitirse a la población.
No tiene que ser aburrido
“Lo primero que la gente debe saber es que se puede cuidar el cuerpo y la cabeza disfrutando y divirtiéndose. Hacer ejercicio no tiene que ser aburrido, o comer sano no puede transformarse en algo tedioso.
El baile es una opción ideal porque puede ser practicado por personas de todas las edades, ya sea puertas adentro o al aire libre. Lo mismo ocurre con las caminatas”, expresó Liliana Grinfeld, presidenta de la FCA.
Además, la cardióloga advirtió que actualmente -y sobre todo en esta época del año- no hace falta pagar una cuota cara y encerrarse en un gimnasio:
basta un buen par de zapatillas para salir a caminar, mantenerse en forma y distraerse.
Al referirse a la alimentación, la especialista aclaró que comer sano no significa ingerir todos los días pollo, como mucha gente cree.
“Hay muchos alimentos que se pueden incorporar a la dieta y que son ricos y saludables.
Lo ideal sería ingerir entre siete y ocho porciones diarias de frutas o verduras, las que más nos gusten. De esa forma es posible mantener el corazón y las arterias sanas", agregó la doctora Grinfeld.
En la misma línea y haciendo hincapié en la importancia de
“gozar de una larga vida pero con calidad de vida",
Ana Salvati -coordinadora de la Red de Mujeres en Cardiología de América Latina- admitió que llegar a los 80 años ya es habitual, aunque lo más importante es llegar en buen estado, con el corazón y el cerebro activos.
Durante la celebración quedó claro que la afección cardiovascular es más que un corazón:
incluye todas las arterias que se encargan de llevar sangre al cerebro. Entonces, si el cerebro funciona mal, la persona tendrá mala calidad de vida y además afectará a su núcleo familiar, ya que es terrible ver degradada a una persona que era brillante.
Chequeos periódicos
“La asistencia a una persona convaleciente es cara y reclama gran esfuerzo.
Por eso hay que cuidar la salud con hábitos saludables como el ejercicio físico, la buena alimentación y el control de los factores de riesgo.
“Lo más importante es llegar en forma precoz al control médico. Como la medicina de este siglo es la prevención, es importante llegar antes y no intentar solucionar un evento cuando ya sucedió. Los controles periódicos son los grandes aliados”,
concluyó la médica Ana Salvati.
http://www.lagaceta.com.ar/nota/294119
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