Nota aparecida el diario La Nación (13-06-05)
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=712416
Desde hace algunos años, una camada de músicos reivindica el valor del violín en el tango, porque no sólo de bandoneón vive la música de Buenos Aires
Nadie pretende quitarle al bandoneón el lugar que tiene dentro del tango. Pero lo que no se puede negar es que hay otros instrumentos que mucho aportaron al género.
Es por eso que para no volver sobre el verso de "Los cosos de al lao" ("Sollozaron los violines") vale recordar a algunos violinistas que dejaron su huella y prestarles atención a los que ahora están dando que hablar, no sólo como instrumentistas, sino también como arregladores y compositores.
Entre muchos de los que se destacaron en distintas épocas se puede mencionar a Elvino Vardaro, Alfredo Gobbi, Hugo Baralis, Enrique Mario Francini, Antonio Agri, Fernando Suárez Paz, Mauricio Marcelli y a Julio De Caro, con su violín corneta, su sexteto y sus tangazos compuestos en solitario o en coautoría ("Boedo", "Tierra querida", "Flores negras" o "Loca bohemia").
Sin duda, el tiempo brindó una renovación de instrumentistas.
Por eso, en las camadas más recientes se puede apreciar el trabajo de músicos como Leonardo Suárez Paz, Pablo Agri, Javier Casalla, Ramiro Gallo, Humberto Ridolfi, y siguen los nombres.
Decir lo propio
Se puede comenzar por Casalla, que acaba de publicar un disco dedicado a varios de los músicos que se mencionan en los párrafos anteriores.
Este intérprete, que participa en Bajofondo Tangoclub, registró tangos propios y ajenos sólo con su violín. Hizo dúos y tríos donde por momentos con este único instrumento evoca el sonido de antiguos conjuntos tangueros. Se trata de un material raro y muy bien producido que vale la pena escuchar.
Casalla tiene formación clásica, pero pasó el arco de su violín por el folklore, el rock y luego el tango.
Desde 1998, cuando dejó la Sinfónica Nacional, comenzó un trabajo más personal que ahora se puede escuchar plasmado en CD.
Pudo haber sido con distintos estilos, aunque él mismo reconoce que no quiso resistirse al "decarismo". "Básicamente, por la búsqueda de las raíces -cuenta-. El tango que busqué es un folklore del Río de la Plata. Mi idea fue homenajear al tango de fines de los años 20.
En el disco, el violín corneta sobresale como un cantante.
Pero si bien es un homenaje a la cosa antigua, está grabado de una manera moderna."
Otra de las novedades discográficas es el CD "Revancha", donde quien se pone al frente del grupo Los Músicos de Buenos Aires es el violinista Fabián Bertero (sobrino de Miguel Angel Bertero, dato que cuenta con orgullo).
Pablo Agri heredó el violín de su padre, pero con el tiempo hizo su camino. Hace algunos años grabó el CD "Prepárense" con el trío que comparte con Cristian Zárate y Daniel Falasca.
Y en julio próximo piensa editar un disco en el que toca como solista de un sexteto de cuerdas con arreglos de José Carli.
Además, reparte su tiempo entre la Sinfónica Nacional y la docencia. Así completa su labor con una orquesta de alumnos que está dedicada a la música de cámara.
Humberto Ridolfi es uno de esos virtuosos que llaman la atención cuando se los escucha dentro de un conjunto o una orquesta típica. Viene de una familia de músicos, con un padre contrabajista dedicado a la clásica.
-----
RBerdi:
Quiero hacer una pequeña acotación. Durante años lo escuché al padre de Ridolfi (Angel Ridolfi) tocando tangos juntamente con Nestor Marconi en el Café Homero.Y también en alguna zapada tocando violín.
Una nota sobre Nestor Marconi dice:
En la década del 80 es músico estable del Café Homero, junto a figuras estelares como los pianistas Osvaldo Tarantino y Orlando Trípodi, el contrabajo de Angel Ridolfi y las voces de Goyeneche y Rubén Juárez.
-----
Hoy Humberto participa en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires pero encara tanto la música sinfónica y de cámara como la popular, en grupos del estilo de Vale Tango, entre otras formaciones.
"Trato de trabajar en los dos géneros con igual nivel profesional -dice-. Pero creo que el tango es un género que me representa bastante."
Ramiro Gallo es el violinista y arreglador del grupo El Arranque.
Trabaja con la Orquesta Escuela Tango y se dedica a su trabajo solista.
En 2002 editó el CD "Florece", al frente de un quinteto. Ahí se destacó como compositor, un perfil en su carrera a la que este año le está dedicando más tiempo.
En el currículum de Damián Bolotín, debe estar mencionada su participación en varios grupos tangueros. Incluso tiene dos discos grabados con la pianista Sonia Possetti, integra la orquesta Filiberto de música argentina y fue convocado recientemente junto a Pablo Agri para integrar una típica conformada por figuras tangueras (Mederos, Federico, Piro, Mauricio Marcelli, entre otros), que debutó semanas atrás en el Torcuato Tasso.
La novedad es que, mientras se turna con su esposa en la reciente tarea de cambiar pañales, trabaja en la composición de temas para un cuarteto de cuerdas que se conocerá próximamente.
"Después de grabar sesenta discos con otra gente quise hacer lo mío -admite-. Hace rato que quería plasmar este proyecto. Comencé a escribir para cuarteto de cuerdas. Ahora estoy armando el grupo con temas míos y de Sonia Possetti.
Voy a ver si encuentro la manera de decir lo que quiero con esta formación.
Soy un tipo de 40 años, porteño, que vivió siempre acá pero viajó y escuchó bastante. Es una acumulación de cosas. Eso hace que uno diga con el violín. Creo que uno también es lo que escuchó y lo que lo identifica.
" El lugar del violín Por supuesto que hay mucho que se puede decir con un violín, aunque al momento de componer no se piense en privilegiar ese instrumento y a pesar de que no exista por voto popular y mayoritario un "violín mayor" dentro del tango, del mismo modo que figura un "bandoneón mayor".
Pablo Agri, Damián Bolotín y Ramiro Gallo reflexionan al respecto en una charla de café. "Creo que el violín fue fundamental para el color de las orquestas. No siento que compita con el bandoneón. Tiene su espacio propio", dice Agri.
Para Gallo, cada época tuvo un solista destacado. "Quizás uno de ellos fue Francini, como iniciador del violín moderno. Luego muchos lo continuaron." Al parecer, mucho tuvo que ver con esto el trabajo de los compositores, arregladores y directores.
"En la orquesta de Di Sarli predominaban los violines. Te lo pueden contar [el bandoneonista Leopoldo] Federico, que cuando quiso tocar con todo, como lo hace él, le dijeron que tocara la mitad. Otro ejemplo es el de la orquesta de Francini-Pontier, donde las cuerdas son impecables", explica el violinista de El Arranque.
"Vardaro y Francini fueron los que iniciaron el camino hacia una escuela técnica profunda. A partir de ahí hubo grandes instrumentistas que hicieron lápiz en el género. Seguramente quienes más compusieron fueron pianistas, guitarristas o bandoneonistas. Pero quizás en estos últimos años aparecieron más cuerdistas que se dedicaron a escribir."
En general, antes de llegar al tango, la primera formación del violinista fue por el lado de la clásica. Afortunadamente, músicos como el Ljerko Spiller, Alberto Lysy y el polaco y muy tanguero Simón Bajour dedicaron buena parte de su tiempo a la docencia. Además de este antecedente, pareciera que el desarrollo técnico dentro del tango hubiera aumentado en los últimos años.
Agri : -Creo que es algo general y se da en músicos que tocan otros instrumentos. Se escuchan más músicas diferentes, hay más escuelas. Yo estudié con Bajour durante seis años. Eso permite que el piso de uno se eleve.
Bolotín : -Pero no deja de ser curioso que al que estudia bandoneón le guste el tango. Mientras que el que empieza con el violín generalmente arranca por ejercicios clásicos.
Gallo : -Creo justamente que es esto lo que los violinistas aportaron. Porque es el instrumento más viejo del género. Al principio había guitarra, flauta y violín tocado por instrumentistas orejeros. Cuando el tango dio otra perspectiva de trabajo, los músicos clásicos se volcaron al tango y aportaron su conocimiento. Ojo que también tenemos casos inversos.
Francini comenzó con el tango y luego tocó en la Filarmónica. Agri : -Ese ejemplo lo tengo de mi viejo [Antonio]. El no estudió el violín; al principio lo agarró para morfar. Después entró en la Orquesta Estable del Colón.
Por Mauro Apicella
De la Redacción de LA NACION
El DIARIO DE MÚSICA, NOTICIAS Y COMENTARIOS SOBRE DIVERSOS TEMAS. ------------------------------------ ---* * * NUESTRA WEB (en construcción): www.tangorberdi.com.ar
*Buscador en Google y en el BLOG*
viernes, 26 de enero de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario