El DIARIO DE MÚSICA, NOTICIAS Y COMENTARIOS SOBRE DIVERSOS TEMAS. ------------------------------------ ---* * * NUESTRA WEB (en construcción): www.tangorberdi.com.ar

*Buscador en Google y en el BLOG*

Google
 

jueves, 23 de agosto de 2007

Tango - El Tango se quedó sin letra. Opinión - Ernesto Pierro

.
Sr. Jefe de Redacción de la Revista Ñ y Sr. Alberto González Toro:

Me permito molestar v/ atención, con referencia al artículo “El tango se quedó sin letra”, aparecido en el último número de la Revista Ñ.
http://www.cancionero.com.ar/comunidad/opinion_desarrollo.asp?t=el_tango_se_quedo_sin_letra_opinion&ID=244

Creo que esta revista, desde su nombre ya, intenta ser un espacio favorable para nuestra cultura, y sin embargo entiendo que ese artículo va en el camino opuesto.

También resulta contradictorio que dentro del espacio del citado artículo se pueda encontrar una columna del gran poeta y autor Héctor Negro, que por supuesto da opiniones (“hay calificadas voces poéticas…” “las perspectivas son alentadoras…”) absolutamente contrarias a las del Sr. Toro.

En esa nota, se transcribe una opinión que se pone en boca de un Sr. Oscar Conde, quien habría afirmado
“el tango como género popular ha muerto… con Ferrer se cierra el ciclo de buenos letristas…”. Aseveraciones “audaces” y sin sustento.

Por un lado, al tango como género popular lo han matado muchas vecen en los últimos …¡80 años!.

Por otro lado, es evidente que el Sr. Conde –si es que dijo lo que se afirma que dijo- no ha leído, por ejemplo, al mismo Alejandro Szwarcman que -también contradictoriamente- aparece opinando en la citada nota.

Ni el Sr. Conde ni Uds. deben haber leído las obras de Alejandro, ni deben saber quien es Roberto Díaz, seguramente, ni Roberto Selles, ni Claudio Tagini, ni Otilia Da Veiga, ni Martina Iñiguez, ni Raimundo Rosales, ni Bibi Albert, ni Marta Pizzo, ni Marcela Bublik, ni Norberto Rizzi, ni Haidé Daiban, ni Patricia Ferro Olmedo, ni Pablo Somma, ni Carlos Rossi, ni el Dr. Luis Alposta, ni Cyrano, ni Norberto Malbrán, ni Alberto Ortiz, ni Horacio Ramos, ni Susana Murguía, ni Nélida Puig, ni Pichín Bustince, ni Julio C. Páez, ni Hugo Salerno, ni Adela Balbín, ni Mariano Canegallo, ni Juan C. Muñiz, ni María del Mar Estrella, ni… en fin, muchos buenos letristas más, y eso sería solamente los que yo conozco, y, dentro de ellos, los que mi memoria me trae en este momento.

El artículo encima es tema de tapa, letras tamaño catástrofe, seguramente un orgullo para el autor.

Lástima grande no haber profundizado en el tema ya que tuvo la oportunidad de hacerlo. Y ya que evidentemente debe tener méritos para que le cedan la posibilidad de hacer la “nota de tapa”.

¿Y si uno en lugar de pontificar “el tango se quedó sin letra” “versos de calidad no acompañan el renacimiento del tango danza y la renovación musical” “la calidad poética es pobre”, pusiera –con un poco más de humildad- “a mi no me gusta lo que yo conozco de los tangos nuevos, lo que yo he escuchado”.

Es más, ya que se puso dentro del artículo una columna escrita por Héctor Negro, ¿por qué simplemente no se le pregunta a él -que además de gran autor es gran persona- y que tiene autoridad para opinar sobre el tema?

Estoy seguro de que él no va a tener inconveniente alguno en dar una opinión acerca de si es cierto que el tango se quedó sin letra, que la calidad poética es pobre, que no hay versos de calidad, y todas esas “arriesgadas” opiniones.

Uds. tienen la dicha –y es para felicitarlos- de trabajar en el medio gráfico más importante del país... Uds. saben que lo que se afirma allí tiene repercusión. ¿Cuál es el motivo de “ningunear” a tanta gente que ha hecho mucho por nuestra cultura popular?

Gente que luchó en épocas difíciles, que sigue luchando día a día, que ha trabajado años “ad honorem” –pese a sus generalmente “flacos bosillos”- que se preparó, y mucho, para dar lo mejor de sí, aún teniendo “todas en contra” (las grabadoras, los difusores, un ambiente desfavorable reacio a la creación, etc.).

¿Cuál es el motivo de querer convencer a los ciudadanos –sin ningún fundamento válido- de que no hay autores para nuestro género musical ciudadano? ¿Y si en lugar de ayudar a la “estratificación” del género, ayudasen Uds. a lo contrario?

Digo, Uds. están en una revista de cultura, y la cultura –quiero pensar que coinciden conmigo-, implica creación.

¿A que Uds. conocen el tango Garganta con arena? ¿A que Uds. conocen el tango Cordón? ¿Fueron escritos en las décadas del 30 o del 40? No. ¿Saben Uds. por qué los conocen entonces? ¿Porque son buenos temas me van a contestar? No, evidentemente no. Serán buenos temas (no les voy a discutir eso, sobre todo con Cordón que “lo amo”). Uds. los conocen porque los han difundido.

¿Y quién es éste que me hace perder tiempo con esta larga perorata? se estarán preguntando Uds.
Por supuesto soy uno de esos tantos “letristas de calidad pobre”.

Les adjunto de todos modos mi currícula. ¡Ah! Les adjunto también algún par de letras de mi autoría, así sienten que le doy fundamento a las “arriesgadas” afirmaciones del Sr. Toro.

Atentamente
Ernesto Pierro
D.N.I. 8.490.871
23 de Agosto de 2007
.

No hay comentarios.: